Los estados de ánimo tienden a ser estables. Por ser en parte de las emociones.
Las emociones además de estar permanentemente con nosotros y de abrir o cerrar posibilidades de acción, son contagiosas
Los estados de ánimo suelen ser individuales, pero dado que son contagiosos, pueden persistir y hacerse colectivos.
Las emociones negativas como el enojo, la ansiedad, la sensación de inutilidad, la incomodidad, entre otras, desvían nuestra atención y dificultan el trabajo. Además, como también ya sabemos, los estados de ánimo generan una suerte de polaridad contagiosa que, tratándose de emociones negativas es muy peligrosa para el buen funcionamiento de una institución.
Por el contrario, cuando las personas sienten un grado importante de satisfacción en su desempeño profesional, cuando la calidad de la vida laboral es percibida como alta se posee una mayor capacidad de respuesta, es decir cuando se habla de estados de ánimo positivos se genera un buen clima organizacional al interior de las unidades educativas .
Cabe mencionar que un líder siempre tiene que ver lo que otros no ven , tiene que tener una visión más allá, descubrir la emocionalidad de su establecimiento, tener capacidad para observar y modificar las emociones y los estados de ánimo de la comunidad en que actúan.
Cabe señalar que un buen líder escolar es competente cuando conoce lo que está pasando con sus educadores son expertos observadores de las conversaciones que se presentan en su entorno educativo y sabios en sus conversaciones. Sus peticiones y ofertas a los demás miembros de la comunidad serán claras y realistas. También, los directivos serán impecables en el cumplimiento de sus promesas y las de los otros. Finalmente, serán sabios en juzgar las situaciones y a las personas con fundamento y realizarán las declaraciones pertinentes para el cambio.
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